El cabello que tenemos viene genéticamente predispuesto tanto en unidades foliculares como en grosor y color. Pero diferentes circunstancias internas y externas pueden determinar que nuestro cabello luzca de forma diferente, más apagado, más quebradizo y más fino.
En este post trataremos los siguientes temas
No todos los cabellos son iguales
Como decíamos el tipo de cabello viene predispuesto y codificado en nuestra genética. Recordemos que nuestro cabello va a requerir unas necesidades distintas porque la unidad folicular va a generar un tallo diferente en cada caso que necesitará unos cuidados diferentes
Los tipos de pelo según su forma
Según la forma en la que se coloque genéticamente nuestro bulbo o raíz este va a generar un pelo liso, ondulado, rizado o crespo. Es por lo tanto el tallo el reflejo de la disposición que tiene nuestra raíz dentro del cuero cabelludo.
Recordemos que la raíz del folículo piloso vive en el tejido celular subcutáneo o grasa que hay debajo del cuero cabelludo y que a ella deben llegar los capilares para nutrir y regar las unidades foliculares.
Pelo liso
Si realizáramos una extracción de una unidad folicular de pelo liso veríamos como la raíz o bulbo se dispone completamente recta con respecto al tallo que genera es decir la queratina describe unas cadenas rectas entre sí.
Pelo ondulado
En cambio en el pelo ondulado veríamos como la raíz se dispone en forma de suave coma generando una queratina ondulada de tal manera que cada X producción de cadenas de proteínas éstas cambian de dirección creando unos puentes que estabilizan dicha estructura. Es por ello que cuando notamos el pelo sin vida, con peor calidad y más liso es debido a que esos puentes estructurales que le dan vigor a la ondulación se han perdido. Es un signo para darnos cuenta que algo le está pasando a nuestro cabello.
Pelo rizado
En el caso del pelo rizado vemos las raíces dispuestas como si fueran verdaderos anzuelos o anclas. En estos casos el foliculo necesita fabricar una queratina rizada con un rizo estable y flexible características de un pelo rizado sano. En estos casos veremos como esos puentes que aseguran el giro de la queratina son más frecuentes a lo largo del cabello para dar la estructura necesaria al cabello.
Pelo crespo
Llamamos pelo crespo a ese pelo que nace ya de por sí desestructurado que es difícil de peinar por el desorden en la creación de su queratina. Si bien puede ser de nacimiento como en el caso de algunas displasias otras veces se debe a giros de su queratina sin orden. Es un pelo de difícil peinado.
Los tipos de pelo según su grosor
Si atendemos al grosor podemos distinguir un cabello fino, normal o grueso Este grosor también viene predeterminado por las razas y por el color del cabello
Pelo fino
El pelo fino es muy frecuente en pacientes con pelo rubio. Pero también aparece un afinamiento en el cabello como signo de enfermedades tales como el hipotiroidismo, el estrés, la acción de muchos medicamentos, etc. Existe un efluvio o caída asociada a las mujeres rubias de poco pelo en la niñez.
Pelo normal
El pelo normal es el grosor más frecuente y se asocia más a raza caucásica y pelo moreno. Al igual que en el resto de los casos la pérdida de nuestro grosor habitual debe ser el detonante de consultar con el especialista. Pensemos que hay algo que le falta a nuestro pelo para encontrarse saludable
Pelo grueso
Este tipo de pelo es muy frecuente en la raza asiática y negra mientras que el pelo en el asiático es un pelo lacio, en la raza negra es un pelo rizado o incluso crespo (o extremadamente anárquico)
¿Puede afectar el tipo de cabello a la salud capilar?
Los diferentes tipos de pelo rizado necesitan más nutrientes estructurales para mantener la complejidad de su estructura, es por ello, que cuando tenemos periodos de mal alimentación, de mayor estrés, etc. vemos como perdemos la calidad y la flexibilidad del rizo. Es un detonante fácil de ver para darnos cuenta que nuestro pelo necesita ayuda,
¿Qué puedo hacer para cuidar la salud de mi cabello en mi día a día?
Pensemos que la queratina, es decir el tallo o cabello, que estamos viendo hoy se produce a 4mm por debajo de nuestro cuero cabelludo con los nutrientes, vitaminas y oligoelementos que le llegan a la raíz. Esto quiere decir que al menos llevamos unos 2 meses de estado carencial para ver nuestro nuevo cabello afectado.
Aunque pensemos que podemos recuperar el tallo de las carencias que tenemos esto no es así, y debemos tratarlo desde raíz. Podremos usar diferentes tratamientos cosméticos para intentar mejorarla estéticamente pero el tratamiento debe ser pautado tras conocer el estado y las carencias de cada paciente por un médico especialista que nos guíe en la recuperación de nuestro cabello
Esperamos que esta información te haya ayudado a conocerte un poco mejor. No dudes en contactarnos para cualquier más dudas en salud capilar, nuestro equipo estará encantado de ayudarte.